Antes de nada, quiero advertir que este no es un post sobre un fenómeno social, ni sobre guerra de audiencias televisivas ni sobre el tan repetitivo debate (bastante coñazo la verdad) sobre si la canción "Baila el Chiqui-Chiqui" nos debería o no representar en un festival de la cancion a nivel europeo. No. Todas esas cosas me la sudan bastante.Con este post quiero reconocer lo que hasta la fecha es, más que un fenómeno social (que lo es), el mayor gag de la Historia de la televisión española. El humor llevado hasta donde nadie habia llegado. Trangresor, freak, innovador, tomadura de pelo... lo que quieran, pueden llamarlo como quieran, pero ha sido un gag que hubiese firmando el propio Andy Kaufman.
Un personaje hecho con retazos (tupé de pega, camisa llamativa, chaleco hortera, acento argentino ininteligible, guitarra de juguete), todo producto de la improvisación de un instante, de una noticia ("Un hombre inventa un consolador enchufado a una guitarra eléctrica"). Y ahí está: simple humor inteligente; porque el mejor humor es ese, el que sale improvisado; y Rodolfo Chiquilicuatre es eso: un personaje improvisado. Si a eso le unes una canción que ni es canción ni es nada, consigues que a esa cancioncilla ¡¡¡LE HAGAN ARREGLOS!!... y además consigues la complicidad del público (el mayor regalo de un artista, no lo olvidemos), pues miel sobre hojuelas...
El sábado en Belgrado, moleste a quien le moleste, fue el final del chiste, del mejor chiste; las risas finales. Un 10 para David Fernández y Cia que, no lo olvidemos, ni son cantantes ni son bailarinas ni son unos freaks; son unos putos genios, nada más. ¡¡¡EN EUROVISIÓN REPRESENTANDO A ESPAÑA!!!. Quien no haya cogido el chiste que sigan despotricando hasta que lo pillen o que se diviertan con el patinador y los violines rusos, que eso si que fue un buen chiste, por dios!!!. :-DDDDDDDDDDDDD
Ahora a por miras más altas. Eso sí, no más música, please. Podemos perrear...
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