
Fue a principios de este año cuando se hizo oficial el trailer de la película. Ese trailer me provocó uno de los bajones más grandes que yo recuerde en tema de expectativas cinematográficas. En ese trailer no paraba de salir un pueblo, unos niños en bicicleta, el suspense de un monstruo, perros desaparecidos y más niños en bicicleta. "¡¡¡Auxili, auxili!!", me dije.
Ayer me vi la película. Y bueno, entretiene y esas cosas... pero no me esperaba algo así. Pensaba que J.J. Abrams tendría más personalidad que Joe Dante y no dejaría que su película acabase siendo uno más de aquellos famosos "Steven Spielberg´s production" que se vendían como de él en aquellos años 80 y principios de los 90. Porque sí; este "Super 8" no es más que eso: cine a la altura de "Aracnophobia" o de "Exploradores" por poner dos ejemplos de a lo que me refiero.
Aún así, aún a pesar de este refrito entre "Los Goonies", "La guerra de los mundos (la de 2005)" y "Encuentros en la tercera fase" que es "Super 8", se agradece la dirección de J.J. Abrams, pues él solito, con su puesta en escena, consigue ocultar en lo posible la carencia de un guión de peso. Este es el verdadero talón de Aquiles de la película, que es más predecible que una película de Sandra Bullock.
Pero no nos engañemos, "Super 8" no es más que puro cine palomitero de verano. Cine destinado a un público adolescente que seguro que dentro de unas décadas la recordarán como los de mi generación recordamos ahora "Los Goonies", "Gremlins" o "La princesa prometida". Pero a diferencia de estas, creo que en "Super 8" su mayor fallo es el intentar abarcar demasiadas tramas (unas mejor conectadas con otras entre sí), que en lugar de agilizar la historia lo que consigue es que la película vaya perdiendo consistencia a medida que avanza. Una lástima. Estoy convencido de que si en lugar de una película se hubiesen puesto manos a la obra y hubiesen hecho una serie de TV, hubiesen logrado un éxito a la altura de su "Perdidos". Y es que de todas esas tramas que transcurren en la película se hubiese sacado mucho mejor jugo si se hubiesen tomado su tiempo para desarrollarlas con dignidad y no con el sabor precipitado con el que, a mi entender, acaba la película.
Lo mejor: Varias escenas muy bien rodadas: el descarrilamiento del tren, la escena del autobús, el suspense hacia el final...(bueno, prácticamente son escenas donde el guión ni se asoma). Con guión de por medio, me quedo con la escena del rodaje en la estación de trenes donde el chico enamorado escucha el guión de la chica como si se lo dijese a él. Y por último, la importancia que tiene el Super 8 en la película: la que ruedan, lo que descubren y los recuerdos del niño protagonista.
Lo peor: El guión, que intenta abarcar demasiadas cosas hasta el extremo de dejar casi en segundo plano la verdadera historia del film. Su predecibilidad, muy propia de las "Steven Spielberg´s production". Y su risible final, por precipitado.
En resumen, "Super 8" es un entretenimiento veraniego que barrerá las taquillas de medio mundo. Se podría haber esperado mucho más de ella pero se agradece la dirección de J.J. Abrams por salvar lo que podría haber sido el truño del año.
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