Burbujita y yo hemos estado recientemente en Londres y nos llamó mucho la atención la presencia habitual del cadáver de cierto animalito que no logramos identificar en casi todos los restaurantes orientales. La foto que ilustra esta entrada fue tomada en Gerrard Street, calle principal del pequeño Chinatown londinense. El bicho al que me refiero es el que se ve arriba a la derecha, aunque no sean despreciables tampoco a nuestra vista friki las aves de arriba a la izquierda y esa sepia de extraño color naranja que me recordaba a la que servía la familia de coreanos disfuncionales en "Host"
El animal está colgado por la cola (no creáis que eso es un largo cuello), bocabajo. Alguien me ha sugerido un castor pero debería ser mucho más grande. Yo sigo pensando en algún tipo de ardilla, y claro, el pensamiento malévolo surge casi automáticamente. Cualquiera que haya visitado la capital del imperio sabe de la profusión de ardillas en sus numerosos parques; se las ve por todas partes correteando y alimentándose de la comida que el pueblo londinense les ofrece generosamente. Obviamente todo esto ocurre de día, a la luz de esos escasos rayos de sol que ofrece la ciudad y que hacen salir a los ingleses de sus hogares como un resorte. Quien sabe si por la noche ejércitos de cocineros de ojos rasgados se acercan a Hyde Park y se hacen con unos cuantos sacos de nuestros peludas amiguitas para posteriormente sacrificarlas, despellejarlas, cocinarlas y exhibirlas orgullosos en los escaparates de sus restaurantes. ¡Qué barbarie! exclamarían los ingleses. Bueno, quizás al principio, pero la hipocresía es algo muy british y si cocinadas están realmente buenas pues vale, les das unas pipas por el día y te las zampas en el chino por la noche, que la del plato no te mira con ojitos de dibujos animados.
Todo esto probablemente no sea más que producto de mi calenturienta imaginación pero es que me gustaría que fuera verdad pues la historia no acabaría aquí sino con un magnífico triple mortal de justicia poética. La ardilla tan mona y juguetona ella que vemos por doquier en cada parque de London es la ardilla gris Sciurus carolinensis, habitante original del este de norteamérica. Como en el resto de Europa, la ardilla original del Reino Unido era la ardilla roja Sciurus vulgaris. En algún momento en 1870 alguien decidió que las ardillas grises quedarían de puta madre en los parques de Inglaterra. "Por supuesto, somos ingleses y nos encantan los animales y los jardines. ¡Hagámoslo!" Y así se apunta una más a la lista de desastrosas reintroducciones animales a cargo del pueblo británico. La ardilla gris, más grande y agresiva, resultó un competidor temible para la roja que se vio desplazada brutalmente. Hoy en día sobrevive en Escocia, la isla de Wight y escasas zonas del Norte de Inglaterra. Así que si realmente los orientales estuvieran cazando ardillas de los parques no estarían más que recuperando el equilibrio ecológico que un día se cargó el tipo ese que baja desde la City a cenar en su exótico restaurante
Y siendo consciente de que la historia verdadera será más aburrida y de que el bicho en cuestión será uno aceptado por el NHS mis dudas siguen siendo auténticas, así que ya que últimamente tenemos comments y todo ¿alguien me puede decir que se come en los chinos en Londres?