
"Black Death", "Salomon Kane" o "Templario", vendrían a ser puras series B al lado de aquellas obras maestras. Y es que se les nota la inspiración, si acaso estética, tanto de "Excalibur" como de "Los señores del acero". Y en "Templario", que es el caso que nos ocupa, hay mucho de la obra maestra de Verhoeven.
La película nos cuenta famosa batalla del castillo de Rochester: varios Templarios se atrincheraron en él (Rochester era una ciudad clave para dominar tanto Londres como todo el sur de Inglaterra) y sufrieron durante meses el asedio de las tropas de Juan Sin Tierra. Estamos en el siglo XIII, en la época de la "Carta Magna" y la Guerra de los Barones.
"Templario", si algo tiene, es una muy buena ambientación para ser una producción de serie B. Las escenas de batallas es lo que la hace entretenida; no así, las escenas entre batallas, que se pierden entre la castidad del protagonista que es aún Templario (un carapalo James Puerfoy), la atracción hacia la mujer del noble (una excesivamente buenorra Kate Mara ), el noble dueño del castillo de Rochester (un correcto sin más Derek Jacobi) y la camaradería de los ex-templarios que ayudan a la causa.
Pero si destaca alguien en tema de actuación ese es un más que magistral Paul Giamatti como "Juan Sin Tierra" (pequeño, cabrón, soberbio, un rey como los de antes... simplemente magistral su monólogo donde despliega la ira todo su personaje). Le tendría en cuenta de cara a los próximos Óscar si no fuera porque esta producción no tiene más pretensiones que las de entretener. Me da que es una de esas actuaciones que ni los productores se esperaban al contratarle. Se le nota que está por encima del proyecto.
Lo mejor: Las escenas de batalla, las tácticas y estrategias de la época, algunas frases del guión en relación a los votos a Dios tanto de los templarios como de los matrimonios de conveniencia de la época. La escena de los cerdos. Las escenas gore explicitas que, aún así, no resaltan demasiado frente a la dureza con que el director rueda las escenas de la batalla. Y Paul Giamatti, sobre todo.
Lo peor: Que el guión decae entre batallas, perdiéndose un poco en temas romanticones que no se creen ni ellos mismos; aunque es el recurso del director para mostrarte lo que es ser un Templario; y, sobre todo, odio esa manía que se tiene por cambiar la Historia en pro de un final más o menos Holywoodiense. Una lástima...
En resumen, una película entretenida, que eso sí, pese a las 2 horas no se me hizo larga en ningún momento. Algo debe tener... Y algo debería de aprender el cine español de estas producciones, porque el Reino Unido no nos gana a Historia y parece que nuestra Historia simplemente se remonta a la Guerra Civil del 36...