
Con una fotografía un tanto fría o cálida según el momento y el uso de la handycam para así enfatizar el realismo de la historia, "Blue Valentine" nos sumerje en una relacion de pareja donde la rutina se ha apoderado de ellos. Tenemos la intención de una de las partes (un magnífico Ryan Gosling) por sacarla adelante y volver al comienzo. Para ello, paradógicamente, pasan la noche en la "habitación del futuro" de un motel temático en donde poco a poco iremos descubriendo cómo se fraguó la relación y lo que pasó o no pasó entre ellos para llegar a esa situación. Pero ya sabemos que el amor es cosa de dos y tal vez ella (una inmensa Michelle Williams) no ponga el mismo interés.
Derek Cianfrance consigue así, una muy buena película sobre los entresijos del amor, magistralmente contada mediante fantásticos flashbacks (colocados en los momentos oportunos y necesarios), para anticiparse, en cierta manera, a la pregunta del espectador. Tanto Ryan Gosling como Michelle Williams están inmensos, consiguiendo sin aparente dificultad ese feeling necesario entre sus personajes para que toda historia de amor sea creible.
Lo mejor: El guión, la fotografia y el uso de la "cámara en mano" para darle el relismo necesario a la historia. La interpretación de ambos, no resaltando ninguno por encima del otro. Y la manera de contarte la historia, saltando de la amargura a la comicidad... como la vida misma.
Lo peor: Francamente, no le veo nada negativo. Equilibrio perfecto. La película no engaña.
Posibilidad de Óscar: Teniendo injustamente sólo una nominación (para la actriz Michelle Williams), sus posibilidades son más que remotas. Michelle Willams realiza una magistral interpretación de una persona normal y corriente (sin aparentes taras para destacar su actuación) y, si es verdad, que estas son las actuaciones más dífíciles de interpretar, tambien es verdad que son las menos premiables. Sólo hay que ver el caso de hace dos años con Richard Jenkins en "The visitor"...
En resumen, "Blue Valentine" es una pequeña joya de película, altamente recomendable para apreciar buen cine independiente. Quizá hasta sea el contrapunto perfecto para esa otra joya que fue "[500] days of summer".
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