
Pero "Pi" va más allá. Darren Aronovsky coge como excusa las matemáticas para meternos de lleno en la mente de un enfermo mental obsesionado con una idea. Nos hace partícipes de primera mano de sus miedos, de su locura, de su dependencia a los fármacos, de sus jaquecas, de sus temblores, de sus paranoyas y manías persecutorias. De su soledad. Y la película lo consigue plenamente llegando a agobiar al espectador durante todo el metraje.
Rodada en blanco y negro granulado, con una caótica banda sonora electrónica (Orbital, Massive attack, Clint Mansell) y un guión a trompicones de pensamientos incoherentes, la película bebe del "Erasehead" de Lynch, de "El proceso" de Welles y del "Kafka" de Soderberg para acabar siendo una más que destacable película sobre el desequilibrio emocional y físico de la persona
Lo mejor: La puesta en escena y, sobre todo, la actuación del protagonista principal (un magistral Sean Gullete). Y el final, ese mensaje o moraleja: ¿la ignorancia da la felicidad?
Lo peor: Esa sensación que te da de que has visto un cortometraje convertido en largo.
En resumen, "Pi" es una película que o te gusta o la odias. No hay término medio y no es una película para todos los gustos...
3 comentarios:
¿Una película llamada "Pi"? Amos, no jodas ... Tiene pinta de ser truñazo de impresión ... :-PPPP
Ni se te escurra grabarme esta, coleguita ...
X´-DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
La peli no, pero la banda sonora ya la tienes
La veré y despues opinaré...al menos la gente le ha hecho buenas críticas...pero es mejor juzgar por si mismos
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