Peter Weir siempre ha sido uno de mis directores fetiche. Uno de esos directores que sin destacar sobre el resto (sin hacer mucho ruido) sabes que está por encima de la mayoría. Y no le importa, ya que él no busca hacer megaproducciones ni ganar el Oscar, simplemente sabe cómo se cuenta una historia y, además, sabe dirigir a sus actores. Ir a ver una película de Peter Weir es garantía de que no te vas a tragar un bodrio, es garantía de que sabes de antemano que te va a entretener y que, además, no te va a dejar indiferente. Mi favorita hasta le fecha sigue siendo "Sin miedo a la vida". Otro director de este estilo, garante de que vas a pasar un buen rato, es Alan Parker.
Nacido el 21 de Agosto de 1944, en Sidney (Australia), Peter Weir llevaba sin dirigir desde el 2003 ("Master & Comanders"). Y digo llevaba, porque ahora mismo está rodando "The Way back" (empezará el rodaje en Marzo de 2009) basada en la novela "The Long Walk: The True Story of a Trek to Freedom", en donde el escritor Slamovir Rawicz cuenta su aventura de cómo fue arrestado por el ejército soviético, a finales de los años 30; de cómo logró escapar del gulag en el que estaba concentrado, y cómo, junto a otros presos políticos, huyó por distintas zonas de Siberia, el Himalaya, el desierto de Gobi, y pasando por el Tibet hasta llegar a la India. Ya tengo ganas de verla, la verdad. Promete la cosa... y mucho. :-DDDDDDD
Pero, antes quiero hacer un repaso a su filmografía...
- 1974: The Cars That Ate Paris ("Los coches que devoraron Paris"): Paris es un pueblo perdido de Australia. Sus habitantes viven de lo que pueden sacar de los accidentes de tráfico que provocan en las cercanías. Dos hermanos tienen un accidente. Uno muere y al otro, sin sospechar nada, no le dejarán salir del pueblo porque, según su lider, "será uno de los nuestros". La escena: Además del coche tuneado, la escena cuando el pueblo entero, como buitres, van cogiendo lo que les puede valer de uno de esos accidentes. Crítica: Película de suspense y de bajo presupuesto que se deja ver, y que deja palpable lo que se puede decir que será la máxima de su cine. Y es que en toda película de Peter Weir existirá ese enfrentamiento entre dos maneras de ver el mundo, la vida o la sociedad; pero, eso sí, sin decantarse nunca por ninguna de ellas. Eso es trabajo del espectador…
- 1975: Picnic at Hanging Rock ("Picnic en Hanging Rock"): Basada en un supueso hecho real de 1900 (la desaparación de 4 alumnas de un internado durante un día de picnic en una montaña de origen volcánico llena de leyendas y tradiciones). El día de picnic y los días posteriores, la búsqueda. La escena: Más que una escena determinada, la propia Hanging Rock, que sin pretenderlo, entiendes que oculta algo, sin saber qué. Le da vida propia. Crítica: Película ahora de culto. Y es que, aunque lo pretendan, la vida real no es un internado, hay peligros. Gran fotografía y gran música para contarte una historia que juega con enigmas sin resolver dandole a la historia de un aura de misticismo. Y, en segundo plano, una historia lésbica muy bien insinuada.
- 1977: The last wave ("La última ola"): Un hombre normal y corriente empieza a tener sueños pemonitorios que le despiertan el conocimiento prohibido de los aborígenes sobre el apocalipsis. La escena: El asesinato de uno de los aborígenes. Terror en su más puro estado. Crítica: Dos mundos enfrentados: la sociedad actual regido por leyes y la sociedad aborigen regido por tradiciones. Al final, todo lo juzga una gran ola... ¿o no?. Película arriesgada pero que no te deja indiferente; dice más de lo que pueda parecer.
- 1979: The Plumber ("El vistante"): Un fontanero es llamado para arreglar las cañerías del apartamento de un matrimonio de profesores de Universidad. Poco a poco la mujer intuirá algo extraño en el comportamiento del susodicho hasta el extremo de llenarse de dudas. La escena: Sin lugar a dudas (aparte del final) la cancioncita que se marca el colega en el baño. Crítica: Estamos ante una magistral película para TV de Peter Weir. Una formidable película de suspense psicológico (muy del estilo Hitchcock) donde ese toque Peter Weir lo tenemos esta vez en el enfrentamiento entre dos formas de ver la vida, entre dos clases sociales y comportamientos…
[Continuará]
2 comentarios:
Hasta en las películas más comerciales de Weir se aprecia su personal toque de calidad.
Ya que mencionas a Alan Parker, y como veo que no la tienes votada en filmaffinity, te recomiendo "The commitments", seguro que te gustará.
P.S. Grande Harryhausen :-)))
Ahora empezaré a hacerme copias de seguridad de las que me quedan por ver de Alan Parker... :-)))
Publicar un comentario