Esta fue la otra pelicula que me zampé en mi sesión continua sobre casas de terror. Y esta, a diferencia de la de Fulci, era la primera vez que la veía. Y tenía ganas de descubrirla tras haber leido por ahi miles de veces que si es una peli de culto, que si el Wes Craven de esta peli se ha perdido y demás patatín, patatán...
Pues bien, la película en si no está nada mal. Rodada con tan bajo presupuesto que, no sé si queriendo (cosas del uso de la cámara en mano), le da un toque como de falso documental muy del estilo de Holocausto caníbal, que recuerde ahora.
La trama es de lo más simple: dos amigas quedan una noche para ir juntas a un concierto de musica rock. Con la excusa de pillar algo de hierba pa fumar, son secuestradas por unos sangrientos asesinos que se han escapado de la cárcel. A raiz de ahí todo son atrocidades físicas y psíquicas, tema principal de la peli.
Pero lo que diferencia esta peli de otras, es que nos muestra el uso-abuso de la violencia desde ambas perspectivas, pues la película en sí se puede decir que son dos películas en una. Por un lado nos muestra la violencia gratuita por puro divertimento y por otro lado esa misma violencia bajo el prisma de la pura venganza. Ambas posturas son relatadas igual de atroces. Y entre medio y sin saber por qué, dos policías, más sacados de la Keystone de Chaplin que de Harry el sucio.
Estamos en 1972, un año después del jucio a Charles Manson. Estoy seguro que algo de esto le tuvo que inspirar a Craven. Por un lado tenemos a una cuadrilla:
- El jefe, el que se acaba de escapar. Es padre de uno de ellos, y del que cuentan que le suministra droga para poder controlar su mente y que haga lo que él quiera que haga. Es an malo, que es capaz de explotarle con el cigarrillo un globito a un niño. Será cabrón...
- Un violador de niñas, psicópata sexual y... ¡voyeur!. (esto último es como la guinda ante tanta maldad.
- Una chica, amante del jefe pero adicta al sexo y masoquista. Y está pibón, la cruel chiquilla...
- El chico joven, hijo del jefe y un colgao acomplejado pero con un mínimo toque de lucidez y algo de compasión... pero tonto, tonto. :-DDDDDDDDD
Por otro lado tenemos a una familia tipo americana sacado de La Casa de la Predera por lo menos:
- El padre, médico, mejor amigo de su hija y perfecto amante y esposo de su mujer. A destacar las risas que se montan los tres cuando su hija va a salir y su padre le dice "Oh, se te marcan los pezones"; "papa, que somos jovenes, no al sujetador". Risas brutales...
- La madre, perfecta ama de casa y madre y cocinera y anfitrión: es la primera en dar cobijo en su casa a 4 desconocidos, 24 horas después de quye su hija y su amiga hayan desaparecido. Impresionante lo buena que es... y estar; porque un polvillo tiene la cachonda :-)
- La hija y su amiga, típicas hippys de los 70. Amor, paz, fuera sujetadores, responsable a más no poder, perfecta hija de unos padres babosos... y fuma hierba. Es joven, es rebelde... Su amiga más de lo mismo...
En resumidas cuentas, un coctel explosivo. Bueno, y luego está ese toque de humor que quiere dar con los dos policías y que, sinceramente, es lo único que veo fuera de lugar, aunque quizá quiera dar a entender que la violencia existe porque la policía en inepta.
Y por último, destacar las canciones que suenan en la película poniendo música a violaciones, huidas, carreras, locuras y tensiones; muy de esa época, mezcla entre Joan Baez y Bob Dylan. Curioso, esa es la verdad. Por lo demás, reconozco que está bien rodada con escenas muy crudas para la época (e incluso para hoy en día, esa es la verdad). Y me quedo con la "primera parte" (por así decirlo) pues llega a llega a angustiar por momentos; la segunda parte, no mucho, pues ya es un recital de pura venganza y quizá no quiera que los veamos como victimas sino que las victimas son los verdugos... O algo así.
Ah, y como nota curiosa, no nombran para nada en la película a ninguna casa a la izquierda.
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