El animal está colgado por la cola (no creáis que eso es un largo cuello), bocabajo. Alguien me ha sugerido un castor pero debería ser mucho más grande. Yo sigo pensando en algún tipo de ardilla, y claro, el pensamiento malévolo surge casi automáticamente. Cualquiera que haya visitado la capital del imperio sabe de la profusión de ardillas en sus numerosos parques; se las ve por todas partes correteando y alimentándose de la comida que el pueblo londinense les ofrece generosamente. Obviamente todo esto ocurre de día, a la luz de esos escasos rayos de sol que ofrece la ciudad y que hacen salir a los ingleses de sus hogares como un resorte. Quien sabe si por la noche ejércitos de cocineros de ojos rasgados se acercan a Hyde Park y se hacen con unos cuantos sacos de nuestros peludas amiguitas para posteriormente sacrificarlas, despellejarlas, cocinarlas y exhibirlas orgullosos en los escaparates de sus restaurantes. ¡Qué barbarie! exclamarían los ingleses. Bueno, quizás al principio, pero la hipocresía es algo muy british y si cocinadas están realmente buenas pues vale, les das unas pipas por el día y te las zampas en el chino por la noche, que la del plato no te mira con ojitos de dibujos animados.


Y siendo consciente de que la historia verdadera será más aburrida y de que el bicho en cuestión será uno aceptado por el NHS mis dudas siguen siendo auténticas, así que ya que últimamente tenemos comments y todo ¿alguien me puede decir que se come en los chinos en Londres?